Beta permanente

Hace un par de días leí una nota en el diario “La Nación” cuyo título era: “Microsistemas, ese hito olvidado de la computación en la Argentina”. Los que estamos con esto de la informática y las computadoras desde la prehistoria (llámese década de los 80 del siglo pasado) recordamos esa empresa cordobesa que compitió directamente con IBM en algunos rubros. 

En el siglo pasado era muy difícil que una empresa local o de menor porte pudiese superar o restar algo del market share a una multinacional reconocida y eran contados los casos en que esto sucedía. 


El líder de mercado era líder siempre y podía seguir tranquilamente con su modelo de negocio impoluto todo el tiempo que quisiese ya que era otro mundo: los cambios eran muy lentos y el que tomaba la porción de la torta difícilmente la perdía.

Varias compañías se siguen manejando con ese paradigma, pensando que su liderazgo será eterno. Sin embargo, en las últimas décadas (podríamos decir los últimos 10/15 años, para ser más exactos) se da el caso que las grandes corporaciones pierden abruptamente porción de mercado o directamente desaparecen, conforme a la creación de compañías dinámicas y adaptadas al nuevo modelo de negocios.

Basta con nombrar a Kodak, Blockbuster o Barnes&Noble para ver como perdieron mercado frente a compañías nacidas en la era digital como Netflix o Amazon.

Estas compañías nacieron con un sentido de “beta permanente”, es decir, están siempre en beta, en constante cambio y se adaptan a este nuevo mundo de negocios de cambios vertiginosos y constantes y transiciones cortas.

Algunas de las tradicionales compañías sobreviven por algunos de sus productos aun irremplazables o por tener una gran espalda financiera, pero no por su management, que sigue siendo el mismo de la Era Industrial. Tarde o temprano deberán revisar profundamente su modelo de negocio para no ser parte de la historia.
Que opinión les merece esta reflexión? Espero sus comentarios.

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